Post originalmente publicado en nuestro blog hermano Artemia Comunicación
Vale, si de repente hemos visto la potencia del video en la aldea digital, ya tenemos al menos algo claro. Algo que he observado en últimos meses es cómo determinados clientes tenían en cuenta la producción de video en el sentido clásico con sus elevados costes y logística, habitualmente a cargo de una agencia especializada. Pero nosotros no somos una gran empresa, hemos empezado hace muy poco y no vemos del todo claro como exprimir este canal para nuestro humilde y desconocido empeño.
Alrededor de una mesa baja me reuno con mis dos amigos,una buena idea y el fantasma de la duda. Su duda es el “cómo”, la mía el “qué” y “para quíen”. La primera reunión se resuelve en 5 horas de discusión donde el producto se redefine para los usuarios de Youtube y se marcan las líneas maestras de los contenidos. Hacia quien van dirigidos estos contenidos es una cuestión mas peliaguda de lo que parece, pero una vez decidido será una fuente de retroalimentación sobre los contenidos a producir.
Ahora a mis dos amigos y a mi nos preocupa el “cómo” pero desde un punto de vista diferente. Ellos se refieren en casi todos los casos a los aspectos técnicos, pero a mi me sigue preocupando el aspecto comunicativo. ¿Cómo voy a transmitir el mensaje en este formato? Les recomiendo la técnica del storytelling, un cuentacuentos de toda la vida. Les recomiendo que se graben contando la historia, les digo que la gran ventaja es que la historia de un producto contada de esta manera nos hace cercanos, crece la confianza y se llega a un nivel mucho más alto de engagement. Lo intentarán ,siempre es una buena base de la que partir.
Llegamos a la parte técnica que tanto preocupa a mis dos amigos. Me sonrío y les hago tragarse una buena ración de videos de éxito procedentes de aficionados (ya menos) y les pido que comparen con videos corporativos de grandes compañías de escasa repercusión. ¿Conclusión? Lo dicho, lo importante es lo que tengas que decir.
El escenario es una silla cómoda y detrás una sabana blanca delante de una ventana iluminada, para los más exquisitos un foco reflector lateral que mate todas las sombras y evite los contraluces. Cámara la de HD del Samsumg S3, aumentamos la exposición para matar los blancos y bloqueamos la exposición del sujeto para evitar las fluctuaciones de brillo. Micrófono, el manos libres del teléfono, y sólo nos queda tener algo que decir.
Una vez la fimación estos amigos procuran que la longitud del video no vaya a más de 5 minutos y permitan continuación de la estrategia de Storytelling. Toca la edición. Si tenéis que renderizar, paciencia, es cuestión de tiempo o de tener un gran procesador gráfico. Me comentan que Sony Vegas va muy bien. Están aprendiendo correctamente. Como se han puesto las pilas tienen dos decididos aciertos en la fase de edición y generan dos copias, una de audio exclusivamente y otra subtitulada al inglés. Ya están listos para salir al circo de Youtube.